A continuación podéis leer la crónica de la carrera realizada por Juan Luís. No os olvidéis de dejar vuestros comentarios!
Juan Luís dice así:
Mira que ya barruntaba , que a estas alturas de la temporada una carrera de 22,7 km de alta montaña no podía ser buena para el organismo, pero como todos los corredores estamos locos, pues nada, sin haber entrenado casi nada me aventuro y voy a correrla ( con lo fácil que hubiera sido llamar por teléfono a mis colegas corredores con los que había quedado y poner cualquier excusa de esas que no se las cree nadie y cagarme en los 21 euros que costaba y que ya había pagado).
En fin, la carrera empezaba el domingo 8 de septiembre a las 9 de la mañana, pero como si fuera la primera vez que corría, ya la noche de antes estaba con los nervios propios de estos eventos, colocando todo:, camiseta corta de tirantes, camiseta de manga corta, camiseta de manga larga, cortavientos, pantalón corto, malla corta, pirata, toalla, vaselina, gafas de sol, reloj, imperdibles, zapatillas de montaña, chanclas cómodas para después de la carrera , etc. . vamos material para pasar una semana entera en la montaña.
Llega el domingo, suena el despertador a las 6.00 de la mañana (bueno no llega a sonar por que ya estaba despierto), ducha relajante, desayuno fuerte y me voy al lugar donde habíamos quedado Berta, Miguel Angel (amigos con los que suelo correr en Madrid) y yo. La primera frase de Miguel Angel nada mas reunirnos fue “he estado a punto de llamaros anoche y deciros que no iba” a lo que Berta añadió “pues yo tampoco tengo ni putas ganas de correr” , por lo que me sentí obligado en ese momento a levantar la moral de la tropa diciendo que eso iba a ser un paseo para nosotros, (joder que mentiroso).
A las 8,30 h. llegamos a Cercedilla, aparcamos el coche y nos vamos a por el dorsal. La cosa se va calentando, vas saludando a “locos” que vas conociendo en otras carreras, nos animamos unos a otros y una vez recogido el dorsal ya decidimos la ropa que nos vamos a poner. Yo opto por camiseta de tirantes y pantalón de correr normal y corriente, a pesar de que la gente aconsejaba llevar un cortavientos para evitar que los cambios de temperatura que se producen en una carrera de montaña hicieran mella en nosotros (finalmente creo que fue un acierto).
Las 9,00 de la mañana y salimos. Nada mas salir, la primera subidita con un desnivel del 3 o 4% de unos 500 metros por un camino relativamente bueno que desemboca en una puerta por la que tenemos que pasar todos y que va directamente a una calzada romana. Esta calzada romana la recorremos aproximadamente durante 3 km con piedras y pendientes que rondarían entre el 14 y 20 % y que me ponen los gemelos apunto de explotar. La gente que conocía el recorrido comenta que lo mejor está por llegar y efectivamente, lo mejor llega a continuación, una rampas de piedras sueltas, sin camino establecido y por donde subimos cada uno como podemos, agarrándonos a las piedras para no caernos hacía atrás. Mientras tanto mis dos compañeros se me habían escapado y me sacaban unos 100 metros. Yo había cogido un ritmo relativamente cómodo y quería guardar fuerzas para la parte final del recorrido. Llegamos a la cima de la montaña cuyo nombre era “MONTON DE TRIGO” , miro el reloj y veo que hemos hecho 4,6 km. en 1 h 05 min. “me cago en la puta” debo ir el último aunque miro hacia atrás y veo un serpiente multicolor de “locos” que vienen por detrás de mi y me tranquilizo un poco. Cuando, ya en casa, he revisado todos los datos del GPS, resulta que la salida estaba a 1409 metros y este tramo llegaba hasta los 2139 metros, es decir un desnivel de 728 metros en 4.6 km, para que os hagáis una idea.
Empezamos la bajada por la cara norte y las piedras que nos acompañan están medio mojadas por el rocío de la noche y hay que tener mucho cuidado para no “hocicarse” como diría Julio. Bajo como puedo, creo que despacio, pero voy pasando a gente y me animo, pero un “loco” que bajaba delante de mi se escurre y se pega un ostion contra las piedras que a él le deja “atontao” y a mi me despierta y me hace ir mucho mas concentrado. Luego me enteraría de que el chaval se había roto dos dedos de la mano y que lógicamente se había tenido que retirar.
De esta zona peligrosísima pasamos a una pradera con vegetación baja y que, por primera vez desde la salida, es un tramo que se puede correr. De repente mis dos compañeros, se dan cuenta de que les estoy cogiendo y me saludan, ante lo cual les doy un grito de “aquí estoy yo” levanto la mano en señal de saludo y seguidamente me tropiezo con una raíz y me pego un trompazo de cojones. Los que estaban a mi lado en ese momento me ayudan a levantarme y me hago un “checking” de mi cuerpo. Resultado: arañazos en los dos muslos, herida en el codo, y lo que mas me preocupa las dos palmas de la mano con heridas, pero aparentemente nada grave que me hiciera darme la vuelta o que me impidiera seguir corriendo, porque los corredores estamos locos y la retirada no se plantea jamás.
A partir de este momento la carrera es bastante mas suave y en unión de mis dos compañeros proseguimos la carrera, cogiendo un ritmo cansino que no nos hace perder posiciones pero tampoco ganarlas, hasta que de repente, y ya en el km 10 , a una altitud de 1800 metros, llegamos a un punto que de no ser por la vegetación, hubiera dado vértigo mirar hacia abajo; pasamos de tener 1800 metros en el km 10 a 1370 m. en el km 11,2. En este bajada mi compañera Berta, se lanza hacía abajo, quedándonos muy rezagados Miguel Angel y yo.; los cuádriceps y mis rodillas me dicen que me estoy pasando y bajo un poquito a mi ritmo (lento) . Nada mas terminar la bajada y en el único tramo de asfalto que había en la carrera (100 metros aprox.) Berta se pega un leñazo que la deja aturdida durante mas de 10 minutos. Creo que si no la hubiéramos acompañado en ese momento, se hubiera retirado. Resultado de la caída: heridas en rodillas, cadera y sobre todo las palmas de las manos que están en carne viva. Poco a poco va recuperando la conciencia y volvemos a correr.
Mientras tanto, y a causa de la caída, hemos perdido mucho tiempo y nos vamos rezagando , no vemos a nadie ni por delante ni por detrás y hay momentos en los que creemos que vamos los últimos , pero no pasa nada porque carreras como esta hay que disfrutarlas por el entorno en el que estamos.
Desde este punto y hasta el km 20 no hay nada digno de reseñar, las subidas y bajadas son relativamente cómodas, comparado con lo que hemos pasado, y únicamente se ve a algún dominguero andando por el monte.
Llegado a este punto (km 20) por un camino buenísimo para poder correr, con inclinación suave hacía abajo y con las fuerzas muy justas, de repente nos desvían hacia un camino de cabras con una pendiente (hacia abajo también) del 20% que hacen que mis piernas se revienten del todo y que no sea capaz de correr ni un solo momento mas. Finalmente llegamos a la meta después de 22,700 km, según mi reloj y entramos con una sonrisa de oreja a oreja para salir bien en la foto finish.
Espero que os guste esta crónica y que nos os resulte pesada
TIEMPO FINAL: 3 H 42 M ( NO LLEGAMOS LOS ULTIMOS)
ESTADO DEL CUERPO FINALIZADA LA CARRERA: LAMENTABLE
EXPERIENCIA: INOLVIDABLE
CONSEJO: NO CORRER ESTE TIPO DE CARRERAS SI UN MINIMO DE PREPARACION
Jaja, bravo Juan Luís!. Muy buena crónica y muy graciosa, sobre todo los leñazos.
ResponderEliminarAunque estoy de acuerdo contigo, estais locos.
Muy bien Juan Luis. Me gustaría que definieras cual es el mínimo de preparación.
ResponderEliminarJuan Luis, hazme caso. Las carreras llanas y a ser posible, a nivel del mar........no me seas masoca jajajajaja
ResponderEliminarJuan Luis eres un fiera!! Cuidadin con los despistes eh...
ResponderEliminarMe gusta este blog, una gran idea.
Se admiten ciclistas empedernidos??
Ignacio Perdices
Simplemente...... me da envidia, no se si de la sana.. o de la sarnosa..... yo creo que tengo que apuntarme a una de esas de sufrir.... pero solo a una.
ResponderEliminarEnhorabuena Campeón...................
Ahhhhhhhhhhhhhh, que se me olvidaba.... me está insistiendo insitentemente Mariano para que hagamos la Maratón de Sevilla.... y por supuesto contamos contigo.
Un saludo.
Juan
Jajajaja, de lo mejor que he leído hace mucho tiempo, si organizan este año el trail del Picozo en Pálmaces no me lo pierdo. Con el nivelazo de la crónica queda claro quién va a escribirlas a partir de ahora, :-). Si es verdad la dureza de la prueba no se os nota en la foto de meta, ¿no nos estaréis engañando? Sl2!
ResponderEliminarNo tengo palabras, pero si te hacen falta tiriras o unas rodilleras, os las dejo...
ResponderEliminarel de laa rodilleras...Jose Miguel Cañamares
ResponderEliminarBueno aunque un poco tarde, pues ya me había olvidado del superblog que tenemos, paso a felicitar a esa fiera de las carreras que es Juan Luis.
ResponderEliminar¡¡No se te pone nada por delante, tio!!
Y sobre todo sabes posar al llegar a la meta.
¡¡¡Tenias que haber enseñado las manos!!! Je, je....
A ver si nos vemos por ahi corriendo.